¿Afortunados o infortunados?

1

Enero de 2014
Ivan Obolensky

La historia de la humanidad es el resultado de muchas contribuciones individuales.

Algunas personas nos parecen buenas. Han intentado convertir el mundo en un lugar mejor y hacemos lo que podemos por emular sus acciones.

Algunas personas nos parecen malas. Registramos sus comportamientos destructivos y los usamos como ejemplos de lo que no se debe hacer.

Es posible que la suerte tenga algo que ver con las consecuencias de sus acciones. Algunas personas nacen con suerte.

También conocemos a muchas personas  —algunas de ellas son nuestros amigos, o incluso parejas— que sufren de una mala suerte eterna. Sus vidas son una sucesión de desastres. Quizá hemos leído acerca de personas así.

Está el extraño caso de Tsutomu Yamaguchi, quien sobrevivió a la explosión de una bomba atómica durante su visita a Hiroshima en 1945, solo para ser víctima de un segundo ataque nuclear al regresar a su casa en Nagasaki pocos días después. Tenía 29 años. Sobrevivió hasta los 93, así que, después de todo, quizás contaba con suerte.1

Sin embargo, hay personas todavía más afortunadas, como por ejemplo Elmer Sherwin.

En 1989 Elmer se ganó un jackpot de 4.6 millones de dólares en una máquina tragamonedas Megabucks en el casino Mirage en Las Vegas. Estaba decidido a tratar de repetir este logro. Lo hizo. En 2005 ganó 21 millones de dólares en la máquina tragamonedas Megabucks del casino Cannery en el norte de Las Vegas.2

Para demostrarnos que la suerte extrema puede funcionar en ambos sentidos está el ejemplo de Frano Selak, quien ha estado en un choque de buses, el descarrilamiento de un tren, un par de explosiones de carros, un accidente aéreo, sobrevivió a la caída de su auto por un precipicio y también ganó un millón de dólares en la lotería de Croacia.3

Estos son casos extremos de suerte individual, pero son acontecimientos aislados.

¿Qué tal un individuo cuya vida a primera vista parece completamente normal, pero al examinarla con más detenimiento resulta que ha creado un desastre tras otro a nivel global, sin profesar ninguna animadversión aparente hacia el planeta o los seres humanos en general? ¿Simplemente tuvo la mala suerte de tener la profesión equivocada en el momento equivocado, o hubo algo más?

Thomas Midgley, Jr. era ingeniero mecánico y químico.

Nació en Pennsylvania en 1889 y empezó a trabajar para General Motors en 1916.

Descubrió que el tetraetilo de plomo (TEL, por sus siglas en inglés), un aditivo especial para la gasolina, reducía el cascabeleo de las bielas en los motores de combustión interna.

Este comportamiento de las bielas no es un asunto importante en los automóviles modernos, gracias a la inyección computarizada de combustible, pero al comienzo era un problema significativo para los fabricantes que trataban de hacer motores más rápidos y poderosos.

El cascabeleo reduce la vida del motor y en casos extremos causa una explosión que lo destruye.

Esto ocurre cuando parte de la mezcla de aire y combustible explota en vez de arder. El cascabeleo produce ruidos parecidos a golpes fuertes, que podemos oír cuando los autos de modelos viejos suben por una pendiente en un cambio de poca fuerza.

Midgley descubrió que al añadir TEL a la gasolina se elevaba la temperatura que la mezcla de aire y combustible necesitaba alcanzar antes de explotar. Esto reducía las detonaciones y evitaba el cascabeleo.

No era un descubrimiento menor. Las empresas productoras de automóviles habían intentado resolver este problema por años sin encontrar una solución. Sin embargo, esta no sería la única industria que se beneficiaría del trabajo de Midgley.

Las empresas petroleras ya habían estado añadiendo por un tiempo etanol (alcohol) a sus combustibles para prevenir el cascabeleo, pero los resultados no eran satisfactorios porque resultaba difícil cubrir los costos y seguir siendo competitivos. La gasolina se vendía a precios que eran solo ligeramente superiores a los costos de producción. El TEL, en cambio, volvió la producción de gasolina sin cascabeleo mucho más rentable. Era la combinación perfecta, pero resultaría letal. El TEL contenía una cantidad de plomo que lo volvía extremadamente tóxico.

La humanidad ha sufrido el envenenamiento con plomo por miles de años. Es el más antiguo de los riesgos laborales y ambientales conocidos. En el siglo XX nos volvimos conscientes de cuan pequeña era la cantidad de plomo suficiente para hacer daño.

Los síntomas de la exposición crónica al plomo incluyen problemas de estómago, pérdida de peso, depresión, pérdida de coordinación, dificultad para hablar y trastornos neurológicos, entre otros. En los casos más graves causa la muerte.

En 1923 General Motors, en cooperación con Dupont, abrió una planta de prototipos químicos en Dayton, Ohio, para producir exclusivamente TEL, que era promocionado con el nombre de Ethyl, sin ninguna mención del plomo.

Ese mismo año Midgley, después de recibir un premio prestigioso, decidió tomarse unas prolongadas vacaciones en la Florida para tratar de desintoxicarse, ya que sabía que se estaba envenenando con plomo.4

Poco después de iniciar sus labores en la planta de Dayton, los trabajadores empezaron a mostrar síntomas de envenenamiento reciente con grandes cantidades de plomo. Dos de ellos murieron. La depresión era común entre los que trabajaban allí. A pesar de ello, nadie hizo nada y el asunto fue ignorado.

General Motors y Standard Oil de Nueva Jersey, insatisfechos con el ritmo de producción, crearon la Ethyl Corporation y abrieron una nueva planta en ese estado. En solo dos meses cinco obreros murieron mientras muchos otros se enfermaron.

Para contrarrestar esta evidencia alarmante, la Ethyl Corporation inició con cierto éxito una sólida campaña de negación, pero los trabajadores seguían sufriendo los efectos de la exposición al plomo y hubo más muertes y más negación.

Finalmente, en 1924, en una acción de relaciones públicas, Midgley participó en una conferencia de prensa para demostrar que TEL era inofensivo. Vertió TEL sobre sus manos, inhaló los vapores por un minuto o más y dijo que podría hacer esto a diario sin ningún problema.

El Estado de Nueva Jersey no estaba convencido y ordenó cerrar la planta, mientras Midgley viajaba a Europa para recibir tratamiento especial contra el envenenamiento con plomo pocos meses después de la conferencia de prensa.5

Se siguió añadiendo TEL a la gasolina, pero se desarrollaron mejores métodos de producción.

¿Qué tan destructivo ha sido el efecto general del TEL sobre el planeta?

En los años cincuenta, Clair Cameron Patterson comenzó a elaborar un resumen de la evolución geoquímica de la Tierra. Uno de sus descubrimientos fue que el agua de las profundidades del océano contenía entre 3 y 10 veces menos plomo que el agua de la superficie. Al examinar núcleos de hielo y medir la cantidad de rastros de plomo pudo determinar que la adición de TEL a los combustibles marcó el comienzo de una contaminación de plomo significativa y muchas veces mayor de lo que se esperaba.

Las cosas estaban tan mal que Patterson decidió dedicar gran parte de su vida a crear consciencia acerca del envenenamiento con plomo. Fue gracias a sus campañas que la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos inició la eliminación gradual de los aditivos de plomo para combustibles en 1973. Como consecuencia, los niveles de plomo en los ciudadanos estadounidenses se redujeron en un 80 % y se volvió más común ver los cielos despejados sobre las ciudades.

Es difícil saber cuántas personas murieron o sufrieron por su exposición al TEL, pero se puede afirmar que todas las personas que vivieron en Estados Unidos desde que apareció el TEL (1923) hasta los años 70 se vieron perjudicadas de alguna forma, como también gran parte de la población mundial. Se cree también que el envenenamiento con plomo puede haber generado niveles de crimen y violencia por encima de los normales.

Sin más trabajo en lo que al TEL se refiere, Midgley necesitaba un nuevo reto y decidió dedicarse a los problemas de la refrigeración. Antes de los años 20, las unidades de aire acondicionado y de refrigeración utilizaban una gran variedad de refrigerantes, desde amoníaco hasta propano y dióxido de azufre. Estos refrigerantes no solo eran extremadamente tóxicos sino también, a veces, explosivos. Las fugas de líquido de las unidades de aire acondicionado o refrigeración eran a menudo mortales. Se necesitaba un componente capaz de pasar fácilmente de estado líquido a gaseoso y viceversa sin reaccionar con otras sustancias químicas.

El concepto que Midgley probó fue la combinación de flúor e hidrocarburos. Su idea era que el vínculo entre los átomos del flúor y del carbono sería tan fuerte que su mezcla no podría reaccionar con otras sustancias y de esta forma se consideraría inerte o no reactiva. Finalmente, su equipo sintetizó el diclorodifluorometano, mejor conocido como Freon-12. El freón tuvo un éxito comercial inmediato y revolucionó la industria de la refrigeración y el aire acondicionado de la noche a la mañana. También se convirtió en el propulsor preferido en todos los aerosoles, desde los desodorantes hasta los fijadores de pelo.

Midgley recibía un premio tras otro.

Recién en los años 70 varios estudios empezaron a indicar que los clorofluorocarburos (CFC), que constituyen una parte significativa del freón, podrían destruir la vida en la Tierra.6

El oxígeno se encuentra usualmente en estado gaseoso en la atmósfera como una pareja de átomos (O2). El ozono se forma cuando se combinan tres átomos de oxígeno, generalmente como resultado de descargas eléctricas, como por ejemplo los relámpagos. Aunque no es muy abundante, el ozono forma en la estratosfera una capa delgada que absorbe gran parte de la radiación ultravioleta, la cual es perjudicial para la vida. La capa se reproduce por sí misma porque el ozono se descompone al absorber los rayos UV y se vuelve a combinar en un proceso continuo que produce alrededor del 12 % de la capa de ozono cada día.

El freón es extremadamente estable. En esto Midgley tenía mucha razón. El freón y otros CFC son difíciles de descomponer químicamente y la lluvia tampoco logra disolverlos para limpiar la atmósfera. Siguen flotando hasta que los vientos los suben a la estratosfera. Allí, la fuerte radiación UV, que es absorbida por la capa de ozono para no permitirle afectar la Tierra, logra descomponer los CFC, aunque solamente después de mucho tiempo (hasta 100 años).7 Infortunadamente para la vida en la Tierra, la descomposición de una molécula de freón produce dos átomos de cloro.

Un átomo de cloro puede descomponer alrededor de 100 000 moléculas de ozono. El resultado es que finalmente se destruyen más moléculas de ozono que las que pueden ser reemplazadas por los procesos naturales, permitiendo que cada vez más radiación UV impacte la Tierra y sus habitantes.

El impacto ambiental del segundo descubrimiento de Midgley ya está creando problemas y probablemente lo seguirá haciendo por mucho tiempo.

Sus efectos cancerígenos en los seres humanos, y sobre el medio ambiente en general, son difíciles de medir, pero con seguridad son significativos para todas las formas de vida orgánica.

En 1940, a los 51 años, Midgley contrajo polio. Fiel a sí mismo, inventó un complejo sistema de poleas y cuerdas para poderse mover. Sin embargo, en 1944, se enredó mientras su máquina seguía funcionando y murió estrangulado.8

Así murió el hombre de quien se ha dicho que tuvo más impacto en la atmósfera de la Tierra que ningún otro organismo vivo en la historia del planeta.9

¿Sabía lo que estaba haciendo? ¿Conocía las consecuencias, o simplemente tuvo la mala suerte de encontrarse en una situación que generó un desastre ecológico tras otro?

Algunas de las personas que se consideran infortunadas deberían quizás revaluar su situación comparándose con Midgley.

Definitivamente, él debería haberse dedicado al golf y no a la ingeniería química.


  1. McDonald, M. (2010, enero 6) Tsutomo Yamaguchi, Survivor of 2 Atomic Blasts, Dies at 93, The New York Times. Consultado el 13 de enero de 2014 en: http://www.nytimes.com/2010/01/07/world/asia/07yamaguchi.html?_r=0.
  2. Patterson, L. (2005, septiembre 16) 92 Year-Old Las Vegan Wins Megabucks Twice, KLAS-TV Las Vegas. Consultado el 13 de enero de 2014 en: http://www.8newsnow.com/story/3861251/92-year-old-las-vegan-wins-megabucks-twice.
  3. Hough, A. (2010 May 14) Frano Selak: ‘world’s luckiest man’ gives away his lottery fortune. The Telegraph. Consultado el 13 de enero de 2014 en: https://www.telegraph.co.uk/news/newstopics/howaboutthat/7721985/Frano-Selak-worlds-luckiest-man-gives-away-his-lottery-fortune.html
  4. Gmoke. (2010, enero 26) Three Inventions of Thomas Midgley Jr. The First Geoengineer. Consultado el 13 de enero de 2014 en: http://www.dailykos.com/story/2010/01/26/830326/-Three-Inventions-of-Thomas-Midgley-Jr-the-First-Geoengineer.
  5. Blum, D. (2010) The Poisoner’s Handbook. Nueva York: N.Y. Penguin Books.
  6. Bryson, B. (2005) A Short History of Nearly Everything. NuevaYork: N.Y. Broadway Books.
  7. Ozone, The Earth Observatory. Consultado el 13 de enero de 2014 en: http://earthobservatory.nasa.gov/Features/Ozone/ozone_2.php.
  8. Bryson, op. cit.
  9. n/a (2013) The Worst Inventor in History. Consultado el 13 de enero de 2014 en: http://knowledgenuts.com/2013/10/03/the-worst-inventor-in-history/.

Lea su blog de autor en inglés o la traducción literaria al español de su novela, El ojo de la luna.

¿Interesado en reproducir uno de nuestros artículos? Consulte nuestros requisitos de reproducción.

© 2014 Dynamic Doingness, Inc. Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida sin el permiso escrito del autor.

 

  1. SILVIA
    SILVIA03-03-2018

    Questionable, maybe he was lucky as far as finding something that will improve motors’ power. His purpose could have been a good one.

    It is then that greed enters in and, despite the damage caused by this substance, whoever decided to keep using it to the detriment of many.

    It is hard to say that this guy invented it to hurt others, or just by luck he found it.

    The point is, lucky or not, if something harm others then it should be gotten rid of.

Leave a Reply